A veces todo conspira para que el río que es la música vaya
a desembocar a tu mar. De casualidad y en un concierto de Manuel Cuesta, conocí
a la mujer de la que quiero hablaros hoy en este blog. Ella se llama Ángela Biedma y es sevillana.
La primera canción que la escuché cantar fue “érase una vez” y recuerdo que me dejó impactado, supongo que porque reinventaba a todos esos personajes con los que hemos crecido, pero no sólo los reinventaba sino que en mi cabeza les puso nombre y apellidos y pude trasladarlos a mi día a día. Supongo que hacía tiempo que nadie conseguía dejarme con la boca abierta. Empecé a indagar en sus acordes y descubrí que sus canciones eran pura poesía, como esa poesía que te golpea en el estómago y te deja sin aire, poesía urbana y cotidiana, como la vida misma.
¿Quién no ha necesitado un manual de instrucciones para el
olvido? ¿Quién no sufrió el desamor? En esos momentos, aunque tengas kilos de
más, el alma se te hace pequeña de golpe. Todos te dan consejos (que
seguramente no seguirás) y te intentas autoconvencer que todo va bien. Supongo
que así se sentía ella cuando escribió “flaca” y es otra de las canciones que
yo podría haber firmado en algún momento de mi vida y seguramente tú también.
Por toda esa conjunción de sentimientos que provoca
escucharla, creo que no podría haberle puesto un título mejor a su disco:
“Arritmia”; un disco que es todo arte, desde la portada hasta la tarjeta que lo
acompaña que lleva escritos unos versos dedicados y únicos que te dedica. Un
disco que os recomiendo conseguir.
El viernes 15 de marzo (que si miras hacia la luna estará en cuarto creciente) tendrás la oportunidad de escapar de esta humareda que es Madrid y
verla en directo sobre el escenario del Libertad 8. Allí seguro te cantará un
reggae y te contará cuales son sus votos.
Oski, en esta ocasión debo confesarte que ni la canción, ni la voz, me ha llegado de la misma forma cómo tu lo expresas en tu entrada.
ResponderEliminarCreo que la música es un sentimiento mágico que llega y te traspasa simplemente por pura química.
Me ocurrió con Jesús Garriga la primera vez, que gracias a tí, lo escuché y nunca ha dejado de emocionarme.
En este caso puede que escuchándola más veces y otras canciones consiga despertar alguna sensación. Prometo intentarlo. Un besazo.
La música es química, estoy convencido de ello y como todo lo químico para lo que unos resulta bien para otros no tanto. De todas formas muchísimas gracias por darle una oportunidad.
EliminarUn fuerte abrazo.